20/10/09

El Navajo en 1979

fotografía: archivo Anamaría y Antonio Llorente



En esta imagen de 1979 se pueden apreciar los cambios en la primera linea de casas. El antiguo pilón-abrevadero ha desaparecido ya en estas fechas: testimonio de otros tiempos y otras formas de vida.

El Navajo después perdió su uso ganadero como enorme abrevadero. Cuando se secaba también se recogía el cieno para ser usado como abono. Ahora es un espacio natural* de recreo para vecinos y visitantes. Y un emblema del pueblo, pues es el marco "incomparable" donde, de vez en cuando, emerge el famoso cetáceo de Campillo de Aranda.


*Siempre que hablemos, en esta comarca, de espacio-paisaje natural será sobre un territorio, que desde hace siglos, ha sido transformado-ordenado por el hombre: edificaciones, cultivos, pastos, bosques, etc. Lo silvestre se entrelaza (o se entrelazaba) con lo humano, ya que para bien o para mal, el ser humano forma parte de la naturaleza. Sería muy interesante ver hasta que punto son silvestres muchos de los espacios considerados naturales: es el caso de muchos de los bosques (especies) llamados autóctonos. Por contra otros, como por ejemplo los pinares, son considerados artificiales; este es un tema en el que se mezclan nuestra ignorancia y, en otros casos, las ideologías que se basan en la pureza de los orígenes y sus árboles míticos (p. ejem.el roble).

1 comentario:

Anónimo dijo...

Mis recuerdos de infancia son tantos y tan buenos..jugando cerca del Navajo nos manchabamos de cieno hasta las rodillas y luego venían las broncas de las madres...el pilón era alargado, de ladrillo, y por él trepábamos arriba y abajo...los lavaderos cercanos a la poza eran inmensos y acompañábamos a las madres a lavar pero apenas llegábamos a ver cómo lo hacían. La Poza estaba llena de juncos y pollas de agua, y siempre nos contaban la anécdota del Navajo y la cuba "va llenaaa!!!".
Al menos todo esto queda en el recuerdo para muchos de nosotros.