Tengo que reconocer que cada vez que veo una escavadora, aunque sea pequeña, se me ponen los pelos como escarpias: ¡en tantas ocasiones este ha sido el anuncio de un destrozo- sin piedad- de la construcción que, en teoria, se está rehabilitando!
Confiemos en que sean mínimamente cuidadosos, pero da miedo ver una escavadora en los corrales, ¿ y después qué?
Podemos ver aún esta casa de la Calle Real que, a pesar de alguna poco agraciada reforma, conserva la composición simétrica de la fachada propia de muchas de las construcciones de su época, probablemente finales del s. XIX o principios del s. XX. Tiene un portón, con un espacio cubierto en la entrada, en la parte posterior de la parcela desde donde se accede a los corrales (algunos de ellos están siendo demolidos).
Todas las construcciones parecen estar en buen estado, o pueden ser recuperables (deseo que así sea) Tiene una cubierta a la segoviana que era la solución tradicional de todas las construcciones de Campillo. También conserva gran parte del enfoscado de cal que protegía y embellecía la fachada, y que no cubría la piedra, bien labrada, que enmarca balcones, puerta y ventanas.
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